Lo bueno de los clásicos es que sobreviven a las tendencias y son siempre un acierto seguro. Igual que una camisa blanca o un buen abrigo de viaje, hay formas de maquillarse que nunca pasan de moda como un cat eye o unos labios rojos. Pero entre todos los maquillajes de ojos de fiesta hay uno que siempre funciona por la capacidad que tiene de agrandar la mirada y dotarla de expresividad: el ahumado o smokey eyes.
Paso a paso del ‘smokey eyes’: el maquillaje nocturno más favorecedor
Al igual que en el resto de la piel, es muy importante preparar la piel del párpado para que el maquillaje que apliquemos después se fije mejor y dure mucho más tiempo. El siguiente paso no es del todo obligatorio pero sí muy recomendable: se trata de maquillar la línea de las pestañas con una sombra de ojos oscura o con un lápiz cremoso y difuminarla después con una brocha pequeña. ¿El resultado? Dar profundidad a la mirada.
Ahora ya se puede comenzar a maquillar el párpado. Hay que unir la cuenca del ojo con la línea de las pestañas inferior. Puedes hacerlo con sombra oscura o un lápiz de delineado. Una vez listo, rellena el resto del párpado con pequeños toquecitos para ir oscureciendo poco a poco. Por último, aplica una sombra con algo de brillo en el centro del párpado móvil para dar puntos de luz.
¿El toque final? No olvides aplicar tu máscara de pestañas favorita para elevar al máximo las pestañas.
