El 24 de junio se cumplieron 23 años de la partida física de Rodrigo Bueno. En ese marco su hijo Ramiro pudo volver al lugar en el que su padre perdió la vida tras accidentarse en su camioneta en la autopista Buenos Aires-La Plata. El joven de 26 años, que con solo 3 presenció el siniestro, visitó el santuario que armaron los fanáticos del cantante en su honor.
“Veintitrés años después pude volver al lugar donde nos separamos físicamente”, escribió Ramiro junto a dos fotos de él en el templo. Además el hijo del cuartetero le dedicó unas sentidas palabras a su padre: “Espiritualmente no te encontré en ese lugar, simplemente porque siempre supe que en cuanto la vida nos separó del plano terrenal, tu alma se fusionó con la mía”.
El joven, que actualmente se dedica al mundo del hip hop, aprovechó el aniversario de la muerte de su padre para agradecerles a sus fieles seguidores por seguir acompañando el legado de “El Potro”. “Son 23 años viejo… y seguís más presente que nunca. Gracias a todos sus fanáticos por recordarlo con tanto amor. Rodrigo es eterno gracias a ustedes”, manifestó.
En las imágenes compartidas por Ramiro se lo puede ver frente a una cruz instalada en el santuario en la que se ve el logo que carácterizó al “Potro” en su etapa de mayor éxito. Al parecer es un monumento instalado por un grupo de seguidores entrerrianos (de la Ciudad de Concordia). Y dice: “Gracias Rodrigo por tanta alegría, promesa cumplida”.
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