La primavera arrancó con un clima bastante caluroso y con ello la necesidad de consumir alimentos frescos. Los postres no escapan a eso por eso te traemos una receta imperdible cuya protagonista es la fruta estrella de esta temporada: la frutilla. Se trata de una reversión del tradicional “frutillas con crema” pero con un ingrediente especial que queda riquísimo.
Cabe mencionar que hay varias teorías sobre el origen de las frutillas con crema pero el más popularizado le atribuye al británico Thomas Wolsey, cardenal amigo de Enrique VIII, cuando recibió visitas inesperadas en 1509 (siglo XVI). Desde ese entonces miles de personas en el mundo deleitan su paladar con la exquisita preparación dulce.
Para realizar esta alternativa del postre inglés, solo necesitas manteca, leche condensada, frutillas y como toque especial para argentinizarlo dulce de leche a gusto. Lo primero es batir la manteca a temperatura ambiente hasta conformar una crema, luego incorporar la leche condensada y por último intercalar una base de frutillas cortadas con una de crema en una copa o vaso y para finalizar una gotas de dulce por encima.
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