Tras la muerte por apuñalamiento de un hombre privado de la libertad en la penitenciaría de Bouwer, se investiga la posible participación de por lo menos otros 6 reclusos que podrían estar involucrados en el asesinato de Nicolás Alejandro Baigorri, de 28 años. El joven era uno de los cabecillas del módulo de máxima seguridad MX 1.
Baigorri falleció a causa de las heridas ocasionadas por una púa casera. Según trascendió, se identificó al menos a una persona que generó el golpe fatal, y la participación de por lo menos otros cinco involucrados que actuaron como cómplices y a modo de muro humano para que nadie ayudara a la víctima. La investigación es llevada a cabo por el fiscal de instrucción Guillermo González.
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Mientras se investiga el material de las cámaras de seguridad, se supo que el atacante quedaría imputado por homicidio simple en calidad de autor, mientras que sus cómplices figurarían como partícipes. La información que se sabe hasta el momento indica que el momento se desencadenó mientras los internos miraban la televisión; Baigorri sostenía el control remoto.
En ese momento, la víctima que era identificada como el “segundo pluma (jefe)” del pabellón (el “pluma” (un sujeto de apellido Ávila) se encontraba con su pareja en el marco de una visita), es abordado por los seis internos. Al menos cinco de ellos rodearon a Baigorrí y, con ademanes, lograron que nadie se acercara para ayudarlo. El sexto hombre se acercó y, desde atrás, le asestó un puntazo en el corazón con el arma descripta.
El sospechoso (de apellido Gigena) fue detenido. “Era él o yo! ¡Era él o yo….!”, le habría dicho a los guardiacárceles que lo cercaron. La víctima estaba condenada por robo e iba a salir en libertad en 2025; mientras que el acusado estaba preso por violencia familiar.
