La noche del lunes marcó el inicio de un fenómeno televisivo que promete conquistar a la audiencia: Got Talent Argentina. El esperado gran espectáculo, presentado por la inigualable Lizy Tagliani, finalmente llegó a las pantallas de Telefe, abriendo sus puertas a un diverso abanico de talentos y emociones.
Apenas minutos después de las 21:45, las luces se encendieron y la magia comenzó a desplegarse. Lizy Tagliani, con su inconfundible carisma, dio la bienvenida a los televidentes y compartió su entusiasmo por el programa: “Estoy tan emocionada de conducir este hermoso programa cargado de energía, de sentimientos, de pasión y sobre todo de talento, porque más de cien mil personas se presentaron”. Con estas palabras, Lizy estableció el tono para una noche repleta de emociones y descubrimientos asombrosos.
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El jurado, conformado por estrellas de renombre, se unió a la aventura con igual emoción. Flor Peña, Emir Abdul, La Joaqui y Abel Pintos se prepararon para enfrentar el desafío de descubrir y apoyar a los talentos más destacados. El escenario se llenó de momentos inolvidables, comenzando con la primera participante, Catalina, una talentosa gimnasta de doce años que transmitió alegría y determinación. Los giros inesperados continuaron con Martín, un ventrílocuo que rindió homenaje a Abel Pintos de una manera hilarante, y con el divertido encuentro de Carlos Gómez, quien imitó a Chayanne a pesar de recibir un voto negativo.
La música y el talento siguieron fluyendo con el dúo Kuyen, oriundo del Chaco, que conmovió a los jurados y recibió el elogio emocionado de Abel Pintos. Aunque hubo rechazos, cada participante dejó una impresión duradera en el escenario, incluida una joven de once años que dejó sin aliento a todos con su canto lírico.
El debut de Got Talent Argentina no solo fue una experiencia emocionante para los participantes, sino también para la audiencia en casa. Los números de rating hablan por sí mismos: el programa se posicionó como el líder indiscutible de la noche, alcanzando un pico impresionante de 19.2 puntos. Desde un sólido piso de 13.4, la audiencia se mantuvo cautivada y comprometida a medida que el programa ganaba impulso y emoción.
