La inflación sigue subiendo, y a pesar de los programas del Gobierno Nacional para frenar los aumentos en los productos más básicos, todos los meses llenar el changuito de compras cuesta más. El Indec publicó los datos de mayo, que señalan que la canasta básica alimentaria (CBA) -que determina la línea de indigencia-, aumentó un 2,8% respecto al mes de abril. Esto significa que una familia tipo (4 personas) necesitó $27.423 para no caer en la indigencia.
Por su parte, la canasta básica total (CBT) -que determina la línea de la pobreza- sufrió un incremento del 2,4% en mayo, por lo que una familia de cuatro personas necesitó $64.445 para no ser pobre. La variación interanual de la CBA y la CBT fue de 53,4% y 49,6%, respectivamente. Es decir, en mayo los productos básicos costaron por lo menos, la mitad más que el año pasado.
Leer más: La inflación de mayo fue de 3,3%: la anual ya llegó a 21,5%
