Entre 22 candidatos, los guatemaltecos se decantaron este domingo entre dos candidatos que deberán ahora ir a ballotage: se trata de Sandra Torres, ex primera dama que se sube a la carrera presidencial por tercera vez, y el aspirante de izquierda Bernardo Arévalo. La segunda vuelta ya tiene fecha y será el domingo 20 de agosto -una semana después de las PASO en Argentina-. Esta instancia, según la ley de Guatemala, se da porque ninguno de los dos candidatos superó el 50% de los votos necesarios para llegar al sillón presidencial.
Según el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya se escrutó el 98% de las mesas. “Los resultados que hay son prácticamente invariables”, arrojaron. El organismo sostuvo que será el pleno de magistrados el que tendrá que ratificar estos resultados y que “aún es prematuro” saber cuándo podrán los candidatos comenzar la precampaña para los nuevos comicios.
En base a estos resultados, la exprimera dama Torres que ya quedó a las puertas de ganar en las dos últimas elecciones -y que en los últimos años pasó de la socialdemocracia a una tendencia más conservadora- es la opción más votada con un 15,7% de apoyo.
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Por otra parte, Arévalo (hijo de otro ex presidente), cuyo partido nació de las protestas que sacudieron el país en 2015, quedó en segunda posición con un 11,8% de los votos, pese a no haber aparecido nunca entre los favoritos de las encuestas. Este resultado es interpretado por analistas como un castigo a la “vieja política” y un rechazo al sistema político actual.
En Guatemala las preocupaciones más frecuentes entre los ciudadanos son la vulnerabilidad de los pueblos originarios; denuncias al Estado por corrupción, el narcotráfico y la deficiente educación.
