La elección en Córdoba confirmó una altísima polarización entre los candidatos Martin Llaroyra de Hacemos Unidos por Córdoba y Luis Juez de Juntos por el Cambio. Entre ambos, concentran más del 80% de los votos.

Por fuera de ellos, y antes del resto de los candidatos, la opción del voto en blanco es la más elegida por los cordobeses ya que con el 85% de las mesas escrutadas, hay 83.756 votos en blanco en el tramo para gobernador, lo que significa un 4.82%.

El que le sigue en cantidad de votos, corresponde a la lista P217 de Encuentro vecinal Córdoba que lleva como candidato a gobernador a Aurelio García Elorrio con el 3.00% de los sufragios.

Corte y ¿confusión?

Si se analiza el tramo de Legisladores por distrito único, los votos en blanco llegan a 260.501, es decir el 15.24% del total. Mientras que el desagregado del tramo de tribunos de cuenta, tiene 270.923 votos en blanco lo que significan el 15.82% del total sufragado y computado hasta el momento.

La gran duda será intentar discernir y analizar si se trató de un voto voluntario como expresión política o de algún inconveniente con la interpretación en el uso de la Boleta Única de Sufragio.

Baja la participación electoral

Pero aunque los votos en blancos muestran un descontento con la oferta electoral, el dato más preocupante tiene que ver con la caída en los niveles de participación que se viene registrando en las provincias.

En diez de las doce provincias donde se votó para elegir gobernador cayó la cantidad de gente que, aún estando en el padrón y habilitados, no se presentaron a votar, marcando una apatía aún mayor que la de votar en blanco.

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