Edith Hermida contó sobre el día en que casi se convierte en “prostituta”

La panelista de Bendita contó entre risas una anécdota de su juventud.
La panelista de Bendita contó entre risas una anécdota de su juventud.

La reconocida locutora Edith Hermida brindó una extensa entrevista a Tatiana Schapiro para Infobae, en la que se animó a hablar sobre su vida personal. Durante la charla, la panelista de Bendita se refirió a su infancia, adolescencia, su experiencia como madre y también habló de su noviazgo actual con Mariano Tabares.

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En relación a su romance con Tabares, confesó que el inicio fue “difícil”, ya que su pareja no estaba acostumbrada a la exposición mediática. “Una cosa era estar detrás de cámara y otra que saliera del canal y lo esté esperando una cámara”, explicó Hermida. Sin embargo, la locutora se animó a encarar a su actual novio y le confesó sus sentimientos a través de un chat. “No fue fácil. Fue por chat. El mensajito es muy lindo. Hablábamos todas las mañanas y todas las noches por trabajo. Me di cuenta de que llegó un sábado en que no tenía que hablar con él y dije: ‘¿Y ahora qué hago?’. No daba escribirle un sábado, porque no tenía programa. O el domingo. Entonces ahí me di cuenta de que algo me pasaba”, relató.

Por otro lado, Hermida también hizo algunas revelaciones sorprendentes sobre su pasado. Entre risas, la locutora contó que en su juventud estuvo a punto de prostituirse junto a unas amigas. “Tenía una amiga de una amiga, no sé bien qué hacía, pero a ella le pagaban por ir a tomar una copa a un lugar. Y tenía toda la ropa, tenía plata. Nosotras no teníamos un mango, ¿viste? Entonces nos dice: ‘Vamos a ir a tomar algo un día a un lugar’. Nos iban a pagar como que te diga ahora 10.000 pesos a cada una. Todas dijimos: ‘Vamos’”, recordó la comunicadora.

Sin embargo, la situación no llegó a concretarse, ya que los hombres que las iban a contratar nunca aparecieron. “Después me puse a pensar, con el tiempo, que me parece que era como un prostíbulo al que íbamos (risas). Mi amiga se va a poner re contenta que cuente esto. Pero ahí fui inconsciente. No entendía nada. Mi mamá tampoco se enteró”, concluyó Hermida entre risas.

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