El Centro de Almaceneros de Córdoba informó en su más reciente relevamiento que en el mes de enero se registró una inflación del 5,86% en la provincia. Esto indica que el aumento de precios a nivel interanual (enero 2022 / enero 2023) se ubicó en un 100,5%.
Esta información apunta a que una familia de cuatro personas (dos adultos y dos niños) necesitó 170.948 pesos para no ser pobre. La canasta alimentaria para no caer en la indigencia es de 88.985 pesos.
Estos datos contrastan con lo relevado por el Defensor del Pueblo, que le dio a las CBA y CBT un valor levemente inferior. Sin embargo, se acerca al relevamiento realizado por La Voz días atrás donde se ubicó en un 6,3% la inflación del primer mes del año, y la Canasta Básica Alimentaria costó $78.934 .
“El 43 % de los Hogares no pudo acceder durante enero 2023 a la totalidad de los alimentos que conforman la Canasta Básica Alimentaria (CBA)”, afirmaron desde Almaceneros.
Como conclusión, la entidad cuestionó al ministro de Economía Sergio Massa. “El caprichoso empeño del Ministro Massa, de renovar y ampliar productos y categorías del Programa Precios Justos sin incluir al interior profundo del país y, en el caso de alimentos, excluyendo al sector comercial minorista de proximidad y no conteniendo los productos estructurales de la Canasta Básica Alimentaria; resulta absolutamente insuficiente e ineficaz, para contener semejante proceso inflacionario”, afirmaron.
En diálogo con el programa Al Fin y Al Cabo, Germán Romero, presidente del Centro de Almaceneros, recalcó que el rubro con más incrementos en el mes fue el de Alimentos y bebidas no alcohólicas. “La Canasta Básica Alimentaria sufrió en enero un aumento de 6,64% y elevó la línea de la indigencia para esa familia de 4 integrantes a 88.985 pesos“, notó.
Un dato que se desprende del relevamiento es que el 43% de los jefes y jefas de hogar encuestados “no alcanzó a completar con plenitud la CBA. (…) El 77% gastó más de la mitad de sus ingresos en alimentos”. La lectura que hace Romero de esta situación es que, si bien en lo técnico y para el Estado una familia que reúne, por ejemplo, $110.000 pero gasta $90.000 en comida, los veinte mil pesos restantes no le alcanzan para vivir, por lo que hace ese recorte en la Canasta Básica para “repartir” el dinero.
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