Recientemente, se conoció que el fiscal Andrés Godoy decidió agravar las penas contra los jóvenes detenidos por el asesinato de Sebastián Villarreal. Este giro legal implica la imputación de Homicidio Criminis Causa, una acusación que conlleva la posibilidad de cadena perpetua para los involucrados.
Cabe recordar que el trágico suceso tuvo lugar en febrero de este año, cuando Villarreal, de 45 años, fue abordado por delincuentes en las afueras de su hogar con la intención de robar su motocicleta XR 190. El violento episodio culminó con la muerte de Villarreal a causa de los disparos recibidos durante el asalto.
La decisión del fiscal Godoy fue recibida con satisfacción por parte de Daniela Castro Barreiro, abogada querellante y representante de la familia de la víctima. Esta modificación legal era una demanda largamente esperada por los familiares de Villarreal, quienes han estado activamente involucrados en el proceso judicial y habían pedido en reiteradas oportunidades un endurecimiento de las penas para los responsables.
Los cuatro acusados, de edades comprendidas entre los 17 y 25 años, serán alcanzados por esta imputación, mientras que un quinto involucrado, un niño de 14 años, debido a su edad, no será sujeto de imputación. Sin embargo, el caso aún está lejos de su resolución definitiva. El fiscal Godoy no descarta la posibilidad de nuevas imputaciones bajo la figura de asociación ilícita, lo que sugiere que el proceso judicial podría extenderse aún más.
PEDIDO DE JUSTICIA
El cambio de carátula sucede después de que, el pasado 21 de marzo, familiares de Sebastián Villarreal se manifestaran frente a Tribunales exigiendo una investigación más profunda y un endurecimiento de las penas contra los cuatro detenidos. “Pedimos el cambio de carátula a criminis causa porque mi hermano estaba indefenso, ya había entregado la moto y sin embargo lo remataron en el piso implorando por su vida para cuidar a sus hijos”, declaró una de las familiares durante la manifestación.
