A partir del 18 de mayo, el uso de barbijo dejará de ser obligatorio en los vuelos y aeropuertos de países de la Unión Europea. La medida se dispuso ante la reducción de casos de Covid-19 y la normalización de todas las actividades. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) también explicó que “las numerosas características de la cabina del avión, como la alta frecuencia con la que se cambia el aire y los filtros de alta eficacia, hacen de este lugar uno de los más seguros“.
Por su parte, la Agencia Europea de Seguridad Aérea recordó que la mascarilla sigue siendo una herramienta indispensable para el cuidado de los ciudadanos contra la transmisión del coronavirus. Y ejemplificó: “Si hay “un pasajero que tose y estornuda, este debería considerar utilizar barbijo para tranquilizar a quienes están sentados cerca”.