El Presidente dijo que “los millones que sufren son argentinos a los que el sentido de la meritocracia dejó de lado, a quienes les hicieron creer que ellos no tenían oportunidades y nosotros vamos a darle las oportunidades a cada uno de los argentinos”. Junto al Presidente, estaban el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; la titular de Aysa, Malena Galmarini, a cargo de la obra; los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y el titular del Sindicato de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri.
También estaban presentes el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el jefe de la bancada de Diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner; y los intendentes Mayra Mendoza (Quilmes); Jorge Ferraresi (Avellaneda), Néstor Grindetti (Lanús), Martin Insaurralde (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Fernando Espinoza (La Matanza).
Al mirar a su alrededor, el jefe de Estado dijo: “Veo a dirigentes haciéndose cargo de los problemas argentinos del presente y van a ser los dirigentes de mañana”. “Se trata de una nueva generación de dirigentes que llega a las intendencias, a los cargos públicos, pensando en una Argentina distinta, sin las injusticias del presente y eso me da una enorme tranquilidad”, sostuvo en su discurso.
Al referirse a la situación por el coronavirus, el mandatario dijo que la “pandemia nos ha dado una gran oportunidad para poner las cosas en su lugar” y añadió: “Ya sabemos lo que es esencial, qué necesitamos como sociedad y sabemos la injusticia que hay en nuestra sociedad y lo que tenemos es la oportunidad de cambiar esto”. “Justicia es tener acceso a la educación, a la salud y al agua, eso es justicia”. reafirmó.
El jefe de Estado expresó su “admiración por la obra de ingeniería” que representa la tunelera para excavar el río subterráneo que llevará el agua a los partidos y bromeó que para un abogado, como él, “es algo asombroso, como si estuviera en Disneylandia”. “Hay dos cosas que me parecen impresionante: la obra en sí y los años en que la obra no se hacía; tanto demoramos para entender que hay dos millones y medio de bonaerenses que están necesitando estas obras tan solo para abrir una canilla donde salga agua y estamos en el siglo XXI”, se lamentó. En un mensaje final, afirmó que “no es hora de rendirse sino con felicidad, alegría y responsabilidad enfrentar el futuro, que es lo que estamos haciendo”, y pidió “no bajar los brazos”, en medio de la pandemia.