El terrible hecho tuvo lugar en el partido bonaerense de Merlo en la localidad de Pontevedra. Allí, una nena de 8 años murió tras dispararse con un arma robada que tenía su padre escondida en un placard de la casa. La niña se encontraba en la habitación con una amiga cuando tomó el arma para jugar, en ese momento se disparó accidentalmente en el rostro, el cual le provocó la muerte.
El padre declaró ante la Justicia y contó que escuchó el momento del disparo y subió rapidamente las escaleras; Cuando llegó a al habitación encontró a su hija con las heridas causadas por el arma de fuego. La pistola era un calibre 9 milímetros marca Glock 17 y tenía 15 municiones en el cargador.
El hombre quedó detenido y a diposición de la justicia; Se encuentra imputado por “tenencia de arma de fuego y encubrimiento de la misma” por qué tenía pedido de captura desde el 3 de octubre de 2018.
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