Una empresa encargada de organizar viajes de egresados se olvidó de un alumno en el aeropuerto de Bariloche mientras regresaban a Buenos Aires, generando indignación en las redes sociales y llevando a la familia a reclamar a la empresa por su negligencia.
La historia comenzó cuando un grupo de egresados de un colegio de Mar del Plata estaba regresando de su viaje a Bariloche el pasado lunes por la mañana. Después de tomar un autobús hacia el aeropuerto, parecía que todo iba bien y no había ningún problema aparente.
Los alumnos llegaron al aeropuerto “Teniente Luis Candelaria” y se instalaron en la sala de embarque mientras esperaban abordar el avión. Algunos de los estudiantes, cansados por el viaje y por haber salido a bailar la noche anterior, decidieron dormir en las sillas.
Lautaro, uno de los estudiantes que decidió descansar unos minutos, nunca imaginó lo que le sucedería: sus compañeros, los coordinadores y los responsables de la agencia de viajes lo olvidaron en la sala de embarque del aeropuerto de Bariloche.
Carolina, la tía de Lautaro, relató los detalles de esta insólita situación. Explicó que Lautaro, al despertar con una llamada telefónica de uno de sus compañeros, corrió asustado hacia la puerta de embarque, solo para descubrir que el avión ya se había ido.
La empresa nunca se comunicó con ellos y se enteraron de la ausencia de Lautaro cuando llegaron a Aeroparque, momento en el que la hermana de Lautaro llamó a la coordinadora. La falta de comunicación generó una fuerte reacción entre los padres del grupo, ya que no sabían qué estudiante había sido olvidado. Los coordinadores se dieron cuenta de la ausencia de Lautaro justo cuando estaban a punto de embarcar hacia Mar del Plata.
La angustia de la familia continuó, ya que tenían que ayudar a Lautaro a regresar a casa desde Mar del Plata. A pesar de que era un joven de 17 años, la situación causó una gran angustia ya que se sentían perdidos y nadie les brindaba tranquilidad.
La familia tuvo que buscar soluciones por sus propios medios, ya que la empresa no se hizo responsable de nada y los dejó a su suerte. Debido a la falta de vuelos directos desde Bariloche a Mar del Plata, Lautaro tuvo que viajar desde Aeroparque hasta Retiro y luego regresar en autobús.
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