El 17 de Agosto de 2022 Santiago Aguilera Allende, un joven de 17 años del valle de Traslasierra, fue declarado como desaparecido. El día anterior, el 16 de agosto salió de su casa cerca de las las 23 horas. Había cenado con sus padres y su hermana en su vivienda del paraje Chuchiras, entre Las Tapias y San Javier. Dijo que se iba “a tomar una coca” con un amigo y volvía en un rato pero nunca regreso.
Aquel fatídico 17 de agosto cuando los padres de Santiago notaron la inusual ausencia de su hijo se produjo el hecho que activaría todas las alarmas, el suceso que hoy la familia Aguilera recuerda como el principio de una eterna y dolorosa búsqueda de Justicia por su hijo. Se trató de nada más ni nada menos un mensaje extorsivo, el cual ingresó al celular del padre de Santiago y fue realizada desde el celular del joven. En aquella breve comunicación el secuestrador exigió siete millones de pesos a cambio de la vida del muchacho.
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El jueves 18, un día después de la extraña desaparición, se había detenido a Walter Gil (23), quien trabajaba junto con la víctima en el corralón de Carlos Aguilera, padre de Santiago. Las hipótesis principales apuntaban a que el empleado del aserradero habría secuestrado al menor con el fin de manipular a su jefe y sacar ganancia del hecho delictivo. Gil fue procesado en diciembre pasado. Posteriormente, en abril de este año, se detuvo a Julio Ramírez (31). Según las investigaciones de la policía Gil habría entregado a Santiago y Ramírez habría actuado como el secuestrador. Al ultimo se los detenidos se le confirmó hace pocos días la prisión preventiva.
El 21 de agosto, tras días de búsqueda y el cese de mensajes de los secuestradores, el cuerpo de Santiago fue encontrado en un campo, por un lugareño. Según las autopsias realizadas el joven habría muerto a raíz de múltiples golpes. Además se constató que la víctima tenía claras marcas de torturas que incluían desde cortes hasta quemaduras realizadas con cigarrillos
A 365 días de esos duros sucesos la familia de Santiago sigue pidiendo Justicia y una respuesta certera sobre la autoría del asesinato del joven. Por el momento, la causa sigue en la Justicia Federal caratulada como delito de secuestro. Sin duda, El caso es el más grave que se recuerde en la historia policial de Traslasierra.
