La pista de “Bailando 2023” se convirtió en un campo de batalla emocional durante un tenso enfrentamiento entre Romina Uhrig, participante del programa, y el jurado, Marcelo Polino. La discusión estalló debido a las críticas de Polino hacia la última actuación de Uhrig y su percepción de falta de respeto.
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Romina Uhrig, conocida por su participación en Gran Hermano 2022, expresó su descontento con la devolución de Marcelo Polino tras su última presentación en el programa. “Sentí que, por ahí, Polino no das a todos la misma devolución. No sé si depende de cómo te levantes. Dijiste que hice una coreografía infantil, bol… y un montón de cosas feas. Yo puedo aceptar que me digan cosas, pero tampoco la falta de respeto. Siento que a veces me califican como bailarina profesional y no lo soy”, manifestó la participante.
Además, Uhrig defendió el arduo trabajo de su coach y su compañero en la competencia, destacando que no es una bailarina profesional y que la tarea de coordinar movimientos le resulta desafiante. “No voy a dejar que le falten el respeto porque es profesional y es hermoso lo que hace”, afirmó en defensa de su equipo.
Marcelo Polino, por su parte, respondió a las acusaciones de Uhrig con firmeza. “Dar una opinión no es faltar el respeto. Dije que la coreografía no me había gustado y que me había parecido medio infantil y bol… Pedí disculpas antes de decir esa palabra y aclaré que no era en contra tuyo. Si agarraste esa palabrita y te paseaste por todos los programas diciendo que te dije bol… sos una mentirosa”, replicó el jurado.
La discusión continuó con Uhrig defendiendo su sinceridad y señalando la importancia de cuidar los términos en los comentarios. “No soy mentirosa porque digo las cosas en la cara y no tengo pelos en la lengua. Yo dije lo que me molestaba. Fue mi verdad y lo que yo sentí. No te tiene que molestar. Al contrario, me tendría que molestar más a mí que hayas dicho eso. La próxima vez, por ahí, fíjate en qué términos decís las cosas. Nada más”, argumentó Uhrig. Polino, en un tono irónico, concluyó la discusión con un simple “Bueno, lo voy a tener en cuenta”.
