Durante la sesión de la Legislatura que se realizó este martes, a través de videollamada, tuvo participación el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) representado por su secretario general, Antonio Quintana.
En la reunión el gremio expresó a los legisladores de Córdoba la situación que está atravesando el rubro metalmecánico, asegurando que se han perdido 3.000 puestos laborales: “Hoy tenemos 8.000 trabajadores. Hasta noviembre del año pasado teníamos 11.000. De los 8.000 están suspendidos poco más de 3.000”, aseguró.
Asimismo, Quintana aclaró que si bien el contexto de la pandemia endureció las condiciones laborales, la crisis económica del sector viene desde mediados de la gestión del expresidente Mauricio Macri. Al respecto, dijo que “Venimos de una crisis bastante grave desde hace dos años antes de la pandemia. Veníamos en caída libre, la pandemia nos agravó la crisis en todos lados. En las plantas terminales acordamos suspensiones con menos horas para poder paliar todo esto y mantener las fuentes de trabajo, así fue en todo el sector de autopartismo”, explicó el titular del Smata.
Producto de estas medidas, los trabajadores metalmecánicos de la provincia se mantienen con suspensiones de entre el 65% y el 70% de la capacidad total disminuida a un universo de 8.000 empleados.
El sindicalista enfatizó también en la necesidad de que el gobierno provincial impulse la compra de automotores fabricados en Córdoba, en lugar de comprar de otras provincias o importar.
El secretario general del Smata también informó en la reunión con los legisladores que en todas las empresas automotrices están trabajando fuertemente para que la mayoría de las autopartes sean de producción nacional y puso como ejemplo el ensamblado de la camioneta Nissan que utiliza el 40% de partes nacionales y el 60% importadas.
“Si tuviéramos los materiales para fabricarlos acá en Córdoba tendríamos trabajo para todos los gremios, de la UOM, del vidrio, del plástico. Estamos pidiendo desde el Smata que el 70% del autopartismo sea nacional, porque nacionalizar es el motor de la economía en Córdoba”, recalcó. En este sentido, consideró que ante la crisis económica “muchísimos productores autopartistas están por retirarse de nuestro país, y esto le va a dar aire a muchísimos proveedores”.
Según los datos brindados por Quintanas, las concesionarias de autos comprendidas en el Smata están trabajando al 40%, lo que representa un 60% de trabajadores suspendidos, razón por la cual vaticinó un panorama desalentador para el rubro.
“Calculamos que cuando levantemos esto, vamos a llegar a un 50% en todas las concesionarias de la provincia. Una vez terminada la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) vamos a tener un gran problema, debemos mantener esos puestos de trabajo, no es solo el trabajo lo que se pierde, también la obra social y todo lo que tiene alrededor, es muy crítico este tema. Podemos suprimir impuestos, alguna medida para que las concesionarias puedan mantener esas fuentes laborales”, sentenció Quintana.
