Un policía mató a un joven de 17 años por la espalda, luego de que éste intentara sin éxito robarle a una mujer en plena calle. El hecho, que ocurrió el martes 29 de octubre, quedó registrado por cámaras de seguridad. Allí, se ve cómo Lautaro Saucedo intenta robarle la cartera a una mujer, que se resiste. Cuando Saucedo se dispone a huir, la mujer intercambia unas palabras con el joven, que regresa y toma unos billetes. En ese momento, cuando el joven intenta huir, ingresa al cuadro el subcomisario Francisco Olivares, que le dispara por la espalda y sin dar voz de alto.
El balazo efectuado terminó en la segunda vértebra lumbar de la columna del chico, que murió horas más tarde en el hospital José María Cullen.
Le pregunto a la señora si la habían asaltado, me dijo que sí, le pregunté si estaba bien, me dijo que sí; entonces hago dos o tres pasos y efectué el disparo, pero no para que falleciera sino para que no se vaya”, declaró Olivares, que fue detenido y está imputado por de homicidio triplemente agravado.
Por su parte, el padre policía del adolescente asesinado dijo que su hijo “nunca tuvo antecedentes” y que “no se puede permitir que se tome justicia por mano propia”. Walter Saucedo, también agente de la Policía santafesina, dijo esta mañana en declaraciones al canal TN que si bien su hijo “tuvo la intencionalidad del robo del tipo arrebato”, la señora “se resistió” y él “desistió y trató de abandonar el lugar”. “La intención está y no la avalo, no la discuto ni la comparto, pero la fiscalía ve que la mujer le hace entrega de un dinero, una suma inferior a doscientos pesos por voluntad propia, porque se compadece de Lautaro, que toma el dinero y se va, sin representar ningún tipo de peligro ni de riesgo”, explicó el policía.
Además, aseguró que “nadie sale del asombro” ya que su hijo “era una persona muy querida en el ámbito escolar, familiar y de la iglesia”. “No se puede permitir, como miembro de las fuerzas de seguridad e integrante de la sociedad, que se tome justicia por mano propia, porque estamos en una democracia en la que existe la Justicia y los brazos, que somos nosotros”, concluyó el policía.
