La sede del Centro de Justicia Penal (CJP) de la ciudad de Rosario fue atacada a balazos este viernes por dos hombres que se movilizaban en una moto, en lo que constituyó la tercera agresión armada al inmueble judicial luego de casos endilgados a bandas narco, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA). El hecho ocurrió esta madrugada alrededor de las 0.15 en el edificio situado en Mitre al 2800, en la zona sur de Rosario, cuando dos personas que se movilizaban en una motocicleta y que actuaron con sus respectivos cascos puestos pasaron y abrieron fuego, tras lo cual escaparon.
Los peritos constataron al menos siete impactos de bala en el frente del edificio: cuatro en la puerta principal de vidrio y otros tres en la pared de la explanada de ingreso, detallaron las fuentes. El CJP fue inaugurado a fines de 2017 con el juicio a 25 integrantes de la narcobanda rosarina “Los Monos”, entre ellos sus cabecillas y más de un docena de policías acusados de encubrimiento.
El 5 de agosto de 2018 el inmueble fue atacado a tiros por primera vez, luego de una serie de agresiones armadas a inmuebles judiciales y domicilios de magistrados. Por ese hecho fueron detenidas e imputadas varias personas y la Justicia le atribuyó su autoría intelectual al jefe de “Los Monos”, Ariel Máximo “Guille” Cantero, recordaron hoy fuentes del caso.
En diciembre del mismo año el inmueble volvió a ser centro de un tiroteo con una mecánica similar: personas armadas que se mueven en moto y disparan de noche o de madrugada. En uno de los ataques a inmuebles vinculados al Poder Judicial, los autores dejaron un letrero que decía “Con la mafia no se jode”, idéntico a los que habían usado “Los Monos” en ocasiones anteriores.
Sin embargo, los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, descubrieron que el ataque de diciembre de 2018 al CJP fue ideado por otro jefe narco, Esteban Lindor Alvarado, imputado por asociación ilícita y como instigador del crimen de un prestamista de Rosario.
Según la investigación, Alvarado ideó un plan para inculpar de esa balacera a “Los Monos”, mediante el uso de “teléfonos en espejo”.
