A la hora de comenzar nuevos hábitos alimenticios generalmente acudimos a internet para buscar opciones mágicas que nos ayuden a obtener resultados de manera inmediata. Lamentablemente, esas opciones terminan decepcionándonos al no cumplir con las expectativas o al producir un efecto rebote ya que no se puede mantener en el tiempo.
La respuesta a ¿por qué cierta alimentación funciona en algunas personas y en otras no? se encuentra en nuestra genética. Conocer sobre nuestro ADN y sus características particulares va a permitirnos encontrar una alimentación que cumpla con nuestras necesidades y que se adapte a nuestro metabolismo y sus sensibilidades para conseguir los objetivos propuestos.
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Un profesional es la persona más indicada para detectar los hábitos alimentarios más recomendados de acuerdo a nuestro perfil teniendo en cuenta además la injerencia que poseen en el metabolismo los factores psicológicos y el uso de medicamentos.
El profesional nos va a detallar no solo aquellos alimentos que debemos consumir, sino también los que se deben restringir de acuerdo a nuestro metabolismo.
