En un nuevo informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, los especialistas analizaron la realidad de la economía argentina, en un contexto inflacionario acelerado y marcado por una sequía preocupante y las medidas estatales que buscan contener la escalada de precios.
Efectos Macroeconómicos de la Sequía
La economía de nuestro país está sufriendo una importante baja en la cosecha del agro pampeano fruto de la sequía en el campo. Se espera que la contracción en el valor de la cosecha en 2023 resulte superior a la registrada en 2009.
Gran parte de los fenómenos macroeconómicos registrados en 2009 se repetirán en 2023: contracción tanto de exportaciones como de importaciones, caída interanual del nivel de actividad durante varios trimestres consecutivos, pérdidas de reservas internacionales del Banco Central y mayores desequilibrios fiscales. Respecto al 2009, una importante diferencia es que en aquella oportunidad, la tasa de inflación terminó desacelerándose. En 2023, difícilmente pueda repetirse lo sucedido con la inflación en 2009
Todos estos efectos potencian la instabilidad de la economía de Argentina y presionan aún más el mercado cambiario como lo hemos visto en los últimos días
Inflación: El dólar blue, a $445 en Córdoba
En Foco 1 – Marcelo Capello y Nicolás Cámpoli
En el primer trimestre de 2023, mientras las transferencias fiscales automáticas a provincias bajaron 0,4% anual, las discrecionales lo hicieron un 35%
En el primer trimestre de 2023 las transferencias fiscales totales a provincias cayeron un 3% en valores constantes, respecto a igual período de 2022. Se trató principalmente de una caída en las transferencias discrecionales a provincias, del 35% interanual, por cuanto las transferencias automáticas (coparticipación y otros regímenes de distribución) disminuyeron sólo un 0,4% anual, siempre en valores constantes.
En el caso de las transferencias discrecionales, en los primeros tres meses del año subieron un 69% en San Luis y un 68% en Santa Cruz, a la vez que bajaron un 83% en CABA y un 54% en Formosa. Para Buenos Aires hubo un recorte del 36%, y del 47% para Córdoba. La única región que en su conjunto recibió más transferencias discrecionales fue Cuyo (4,4%), con subas en San Luis y San Juan y caída en Mendoza.
Las transferencias discrecionales se clasifican en Corrientes y de Capital. En el primer trimestre de 2023, mientras las corrientes bajaron un 40% en valores constantes, las de capital lo hicieron en menor medida (-15%). El mayor incremento en las transferencias corrientes se dio en Chaco (198%) y las mayores caídas en Formosa (-69%) y Corrientes (-63%).
Según los números fiscales de enero a septiembre de 2022, sólo San Luis exhibió un déficit financiero en ese lapso (pequeño). Si no se hubieran girado transferencias corrientes desde Nación (y suponiendo todo lo demás constante), hubieran sido 4 las provincias con déficit financiero (es decir, antes de pagar servicio de capital de la deuda): Buenos Aires, Neuquén, Río Negro y San Luis.
Con los cambios ocurridos en la distribución de recursos fiscales a provincias desde diciembre de 2015 a esta parte, la provincia de Buenos Aires recibe actualmente un 52% más de transferencias desde Nación, en términos reales, respecto a la situación existente a inicios del año 2015
Para acceder al informe completo, se puede ver el documento a continuación:
4636-Informe-de-Coyuntura
