Roma se convierte una vez más en el epicentro de oscuros secretos en la última entrega de Suburraeterna, la serie de Netflix que explora los vínculos clandestinos entre la mafia, la política y la Iglesia católica. Ubicada tres años después de los eventos de la temporada anterior, la trama se sumerge en la construcción de un macroestadio que se erige como el nuevo campo de batalla por el poder en la ciudad.
La serie, compuesta por ocho episodios, mantiene su compromiso con la realidad al basarse en el libro del juez y novelista Giancarlo de Cataldo, continuando así la tradición de la primera producción. Ambientada en el año 2011, la narrativa desentraña una feroz lucha por el control de Roma, destacando notables paralelismos con eventos contemporáneos de corrupción. Un caso real relacionado con la construcción de un estadio para el equipo de fútbol ha implicado a más de 20 individuos, desde políticos hasta empresarios, generando solicitudes de condenas que acumulan un total de cien años de prisión.
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En medio del caos que describe la sinopsis oficial, con instituciones políticas tambaleantes, escándalos que sacuden el Vaticano y el desorden apoderándose de las calles, la serie introduce nuevos protagonistas que perturban el equilibrio de poder en la ciudad. Giacomo Ferrara regresa como Spadino, quien se ve obligado a proteger a su familia y forjar alianzas inesperadas en una guerra que amenaza con alterar el control establecido. Suburraeterna promete sumergir al espectador en una trama de intriga y conspiración, revelando los entresijos de una Roma al borde del colapso.
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