En el día posterior al anuncio de la Confederación General del Trabajo (CGT) sobre la convocatoria a un paro para el 24 de enero, el vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó duras críticas a la central obrera, alegando que su visión está sesgada por “otros intereses” mantenidos por los dirigentes sindicales.
Durante la conferencia de prensa habitual, Adorni manifestó su sorpresa ante la oposición de la CGT a las reformas laborales propuestas por el Gobierno, destacando la crítica situación económica del país. “Llama la atención que en este contexto no se entienda que el esquema laboral necesita una reforma urgente”, señaló, haciendo hincapié en la falta de crecimiento y la precariedad del empleo.
Adorni argumentó que las reformas propuestas buscan generar empleo de calidad, incentivar la inversión empresarial y mejorar los salarios. También cuestionó la falta de movilizaciones sindicales durante los cuatro años de la gestión anterior, a pesar de la pérdida de poder adquisitivo y la alta inflación.
En relación con el llamado a paro, el vocero presidencial enfatizó que el Gobierno está tomando medidas para compensar a los jubilados. Anunció el pago de un bono de $55,000 en enero y otro en febrero, aún sin monto definido, como parte de la estrategia para evitar pérdidas contra la inflación hasta que se establezca una fórmula de movilidad jubilatoria.
Adorni concluyó reafirmando el respeto del presidente por la división de poderes y señalando que las medidas propuestas buscan evitar mayores pérdidas de derechos laborales en comparación con la política de años anteriores.
