Tras el anuncio del ministro de Educación de Francia, Gabriel Attal, sobre la prohibición del uso de la abaya (túnica utilizada habitualmente en países magrebíes y árabes) en escuelas primarias y secundarias, la oficina de Derechos Humanos de la ONU indicó que las restricciones sobre símbolos que pueden considerarse religiosos, incluida la vestimenta, solo pueden aplicarse en “circunstancias muy limitadas”.
“Ya no será posible vestirse con la abaya en la escuela”, dijo el pasado domingo Attal durante una entrevista con la televisora TF1, en la que opinó que ese vestido incumple las estrictas normas de laicidad en la educación francesa.
En respuesta y a falta de saber “exactamente” los detalles de la implantación de este veto, la vocera del Alto Comisionado de la ONU, Marta Hurtado, advirtió en conferencia de prensa en Ginebra de que solo razones de seguridad o salud pública pueden justificar la adopción de cierto tipo de medidas y que, además, deben ser “apropiadas, necesarias y proporcionadas”, informaron desde la agencia Europa Press.
Por su parte, Hurtado advirtió sobre la necesidad de trabajar en áreas de la igualdad de género, teniendo el eje en progresar en la materia para reducir las barreras que limitan su libertad de elección y creando entornos seguros que permitan a las jóvenes tomar decisiones, lo cual no se restringe únicamente a la ropa.
Tras la polémica, el Gobierno de Francia justificó la medida por “razones de laicidad, en virtud de una ley de 2004 que prohíbe la exhibición de símbolos religiosos en los centros educativos”.
París, a partir de este anuncio, incluyó la abaya dentro de la categoría de símbolo religioso por lo que se impide. Las críticas de sectores políticos se hicieron presentes al instante, como la izquierda francesa “La Francia Insumisa (LFI)” que anunció que este miércoles 30 de agosto llevará esta prohibición ante el Consejo de Estado por considerar que el veto a esta prenda puede contravenir la Constitución francesa.
El coordinador del LFI, Manuel Bompard, aseguró que los propios representantes musulmanes alegan que la abaya “no es una prenda religiosa” y agregó, en una entrevista en France 2, que “la laicidad debe ser un factor de paz, no de división”.
A su vez, recordó que el sistema educativo francés tiene otros problemas más urgentes que “agitar los miedos y los fantasmas” sobre una cuestión que “solo afecta al 0,25% de los centros escolares”. Aseguró que los encargados deben trabajar de temas prioritarios para mejorar la educación francesa.
