El reconocido sacerdote cordobés murió en el día de ayer, 30 de junio, a los 93 años de edad a causa del deteriorio generalizado de salud propio de su avanzada edad, según manifestó su sobrina, Mónica Martínez, a medios locales.
Fue ordenado sacerdote en Diciembre de 1951. Ejerció el ministerio en Villa María, Río Ceballos y durante 39 años en Villa Belgrano, en la Parroquia Nuestra Señora del Valle, popularmente conocida con el nombre de “La Cripta” en la ciudad de Córdoba.
Su presencia y su acción eclesial y ciudadana se fue definiendo como “contestataria”, originando fervorosas adhesiones y encendidos rechazos. El sacerdote fue sin dudas un referente religioso y social para los cordobeses por su participación en causas sociales, ejerció la docencia y escribió libros de poemas y su autobiografía titulada “Sin tapujos, la vida de un cura” destacando los momentos más relevantes de su vida.
Huelga de hambre universitaria en Cristo Obrero.- Muerte de Pampillón, divergencias con autoridad eclesiástica, inserción en el movimiento de Sacerdotes para el tercer mundo, Cordobazo, Calerazo, Viborazo, Navarrazo, persecución, exilio, exclusión, desempleo, pauperización, son algunos de los momentos de su vida que marcaron a fondo su personalidad y carisma sacerdotal. Su muerte generó conmoción en muchas comunidades a las que acompañó, y en las redes sociales también fue despedido con reconocimiento.
Chau #Quito Mariani
— Luis Ernesto Zegarra (@luisezegarra) July 1, 2021
Hay una parte célebre, icónica, valiente. Sus palabras, siempre amorosas, encendían otra búsqueda.
“Qué lindo hallar en tiempo de la fatiga
junto al paso cansino la huella amiga
y sentir de seguro que siempre hay alguien
que nunca dejaría que fueras nadie”.
Murió el Quito Mariani pic.twitter.com/xQM4mvouNt
— Mariano Nievas (@MarianoNievas) July 1, 2021
