La madrugada del 8 de enero de 2005 Marcos Spedale, de 16 años, fue provocado y agredido por un grupo de patoteros en el Cerro de las Rosas, ciudad de Córdoba. A pesar de su actitud pacífica, fue atacado sin piedad por un grupo de siete u ocho jóvenes que lo golpearon hasta matarlo.
A pesar de la participación de una patota, solamente Ramiro Pelleza fue condenado a 15 años de prisión. Luego de cumplir 8 años en la cárcel, el acusado salió en libertad.
En medio del juicio por el crimen de Baéz Sosa, Héctor Spedale dialogó con el periodista Ariel Zalio en exclusiva con Canal C y comparó el crimen de su hijo con el de Fernando. Para el padre de Marcos, “todos deberían haber ido presos”.
“Una testigo aseguró que los ocho se levantaron y le fueron a pegar a Marcos. Se puso tan nerviosa, que debieron suspender el testimonio. Sin embargo, la Justicia podría haberla ido a buscar a su casa, tomarle declaración y volcarlo a la causa, pero no lo hizo”, aseguró Héctor.
En ese sentido, pidió Justicia por Fernando Baéz y porque todos los imputados sean condenados. En el caso de Marcos, “hoy todos están libres. No sé nada de ellos, que los perdone Dios porque yo no lo voy a hacer”, finalizó.
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