La tecnología prometió llegar al fútbol para hacer de el un juego más justo. Sin embargo, no es la primera vez en este mundial que el VAR se equivoca, pero esta vez su error lo pagó demasiado caro un seleccionado de Europa. Durante el día de ayer se jugó la última fecha del Grupo E, las opciones estaban abiertas para todos.
Por un lado, disputaba el encuentro Japón y España; por el otro, Costa Rica y Alemania. Durante los 90 minutos los dos partidos abrieron las posibilidades para que todos por unos minutos tuvieran la opción de pasar a la siguiente fase pero, finalmente, Japón y el conjunto de Luis Enrique fueron los afortunados de esta etapa. Sin embargo, de no haber intervenido el VAR, Alemania hubiese entrado a la siguiente ronda y la selección de Japón hubiese quedado eliminada de ésta Copa del Mundo.
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El problema se dio cuando el árbitro sudafricano Gomes decidió anular el segundo gol de Japón porque al parecer la pelota había salido fuera del campo de juego. Sin embargo, la intervención del VAR hizo que el juez diera marcha atrás en su decisión y convalidará el gol, una decisión que cambió toda la historia del Grupo E. La tecnología no ayudó y el arbitro tampoco se dio cuenta del error garrafal que estaba cometiendo.
