“Es un anuncio muy importante en relación a la posibilidad de Argentina de ser parte de la cadena de producción, pero no solamente para abastecimiento interno, sino también para poder exportar”. Con esas palabras Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, confirmó que nuestro país podrá vender al exterior la vacuna de origen ruso Sputnik V, producido por Laboratorios Richmond.
Lo anunció en una conferencia de prensa que brindó luego de una reunión con el Jefe de Gabinete, Juan Manzur. Esto se debe a que la ANMAT -Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica- autorizó la producción nacional del fármaco. La comercialización será en nombre del Fondo Ruso de Inversión Directo (RDIF, siglas en inglés).
El FRIV es el responsable de invertir en el desarrollo de la Sputnik V por parte del Instituto Gamaleya. Tal como indican desde el sitio web de la vacuna, este organismo “actúa como catalizador para la inversión directa en la economía rusa” y “apoya el desarrollo de la vacuna rusa contra el COVID-19 por parte del Centro Nacional Gamaleya” desde el inicio de las pruebas.
El suero, comercializado en el país bajo el nombre de Sputnik VIDA, es producido en la Argentina desde mediados del año pasado por los Laboratorios Richmond a cargo de Marcelo Figueiras y se utiliza para abastecer a la campaña de vacunación nacional.