En las pequeñas letras del Boletín Oficial de este martes se descubre un golpe al bolsillo previamente anticipado. Allí se publicó esta mañana la resolución 323/23 que dispone que los usuarios N1 pasen a pagar el 100% del costo de la energía, sin ninguna ayuda oficial.
Este anuncio tiene su correlato en los puntos que se dieron a conocer sobre la cuarta revisión del acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno argentino. Uno de estos refería a los subsidios de la energía: se va a “fortalecer” o “acelerar” el esquema de segmentación de tarifas que se puso en marcha el año pasado. Esto significa que a partir de mayo se van a eliminar los subsidios para los usuarios residenciales de mayores ingresos (por encima de $572.386,50 mensuales) y para los usuarios comerciales a fines de 2023, según informaron.
En rigor, en marzo pasado se debió haber terminado la quita de la ayuda oficial, que comenzó en septiembre de 2022 y que debió haber concluido seis meses después. Se dispuso de modo gradual, en tres tramos del 20%, 40% y 40%.
Sin embargo, el último segmento de quita nunca se aplicó, el segundo se hizo a medias y, además, se atrasó el precio estacional de la energía, con lo cual, en la práctica, hoy todos los usuarios residenciales abonan, en promedio, el 41% de lo que cuesta producirla.
Esta nueva quita significa que los usuarios que pagaban hasta abril $ 9,36 el KWh, ahora pagarán $ 21,21. Es decir, quienes no se inscribieron al registro, tendrán una suba del 60% este mes.
Los usuarios que pueden solicitar mantener el subsidios son los que tienen ingresos entre 1 y 3,5 canastas básicas, equivalentes a $163.539 y $572.386,50 (Nivel 3). Los que tienen ingresos mensuales por debajo de una canasta básica mantienen los subsidios (Nivel 2) y los que están por encima de las 3,5 canastas los pierden (Nivel 1).