Desde este martes, los cordobeses se enfrentan a un nuevo golpe en sus bolsillos con el aumento del 8% en el precio de la carne, lo que significa un incremento de alrededor de $500 pesos por kilogramo. Este aumento llega en un momento delicado, ya que el consumo de carne vacuna ha estado experimentando una marcada disminución.
Los primeros precios que han llegado al mercado reflejan este aumento, mostrando cómo el avance de la inflación se hace sentir en los mostradores de los comercios. La situación se agrava con el reciente informe publicado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el cual revela una fuerte caída en el consumo interno de carne vacuna durante el mes de marzo.
De acuerdo con este informe, el consumo per cápita de carne vacuna en marzo de 2024 fue de aproximadamente 42,6 kilogramos por año, lo que representa una disminución del 18,5% en comparación con el mismo mes del año anterior. Además, el promedio móvil de los últimos doce meses del consumo aparente de carne vacuna se sitúa en 50,0 kilogramos por habitante al año, un 4,2% por debajo del promedio del año anterior.
La situación también se ve reflejada en la producción de carne vacuna. Durante enero-marzo de 2024, la industria frigorífica vacuna produjo 745 mil toneladas de carne vacuna, lo que representa una disminución del 7,6% en comparación con el primer trimestre de 2023. Esto se traduce en una producción 61,2 mil toneladas menor en términos absolutos.
