Durante la madrugada del pasado sábado, tres carabineros fueron asesinados a tiros y luego incinerados en una zona mapuche del sur de Chile. El Sargento 1° Carlos Cisterna Navarro (43 años), el Cabo 1° Sergio Arévalo Lobos (34) y el Cabo 1° Misael Vidal Cid (30) fueron víctimas de una emboscada el día en que se conmemoraba el aniversario de la institución policial. Las autoridades chilenas catalogaron el evento como el peor ataque sufrido en la historia reciente por las fuerzas de orden en la zona.
El gobierno de Gabriel Boric ordenó que se desplieguen vastos operativos de las fuerzas de seguridad y dispusieron un toque de queda nocturno en tres comunas de la Araucanía, en el sur del país, mientras buscan al grupo armado que acabó con las vidas de los agentes de seguridad.
En medio de un operativo policial que se lleva a cabo en la comuna de Cañete, región del Biobío, Carabineros retuvo a tres personas durante la tarde de este domingo, informó el sitio web Emol. Según información preliminar entregada por la institución, los sujetos estaban siendo trasladados a la comisaría de Cañete por “un control de identidad investigativo”. Más tarde se aclaró que se encuentran en la comisaría de Control de Orden Público (COP) de Tirúa. Sin embargo, todavía no se confirma que se trate de personas relacionadas al crimen.
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Durante el fin de semana se realizaron una gran cantidad de homenajes, marchas, misas y otros eventos para visibilizar la violencia social que está instalada en el país de Gabriel Boric.
En palabras del mandatario, “No hay fisuras, somos una sola fuerza del Estado de Chile y de la sociedad chilena contra estos delincuentes, contra estos terroristas, contra quienes hayan cometido este brutal asesinato que enluta a todo el país”, sostuvo, y agregó: “No vamos a descansar hasta encontrar a los culpables”, añadió.
