Desde la madrugada de este jueves, se registran incidentes dentro de la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA) en barrio Güemes. Familiares de los detenidos se reunieron fuera del establecimiento y aseguran que los apresados iniciaron un motín para reclamar las “pésimas condiciones en las que viven”.
Según denunciaron en diálogo con La Mañana del C, los presos se “mueren de calor”. En algunos casos, se encuentran más de siete personas dentro de la misma celda y no reciben agua. “Muchos fueron trasladados al hospital golpeados con balas de goma”, sostienen.
Bomberos y policías asistieron al lugar para apagar las llamas ocasionadas por los presos, quienes prendieron fuego colchones en el pabellón azul para pedir que abran las ventanas.
Ahora, familiares exigen la palabra del director de la UCA, al mismo tiempo que piden ingresar al establecimiento para visitar a los reclusos.
Cabe aclarar que es el primer motín registrado luego de que el gobernador Martín Llaryora desplazara a toda la cúpula del Servicio Penitenciario. El pasado 12 de diciembre, el mandatario tomó aquella decisión tras conocer que funcionaban asociaciones ilícitas en cárceles de la provincia.
El fiscal Enrique Gavier, había descubierto que en Bouwer funcionaba un “call center”, donde los presos cometían estafas a través de teléfonos celulares con acceso a Internet.
