Una investigación que se dio a conocer en el día de hoy a través del sitio web de UNCiencia, precisa que se encontraron “marcadas diferencias genéticas entre estas poblaciones de mosquitos”.
En ese sentido, el estudio añadió que esa variabilidad en las secuencias de ADN, analizadas sobre los insectos, “podría estar directamente asociada a una mayor capacidad de trasmisión del virus, mayor resistencia a los insecticidas” y otras características de interés epidemiológico.
En la ciudad de Córdoba “hay un crisol de mosquitos que proceden de distintos lugares, principalmente del noroeste y noreste de Argentina, y de países vecinos como Brasil, Paraguay Bolivia. Eso ayuda a explicar la gran heterogeneidad desde el punto de vista genético”, dijo el biólogo Walter Almirón, uno de los investigadores.
Por otra parte, la investigadora en genética, Ana María Ayala, advirtió que el hecho de detectar dentro de la ciudad sitios con poblaciones de mosquitos genéticamente muy distintas entre sí podría tener implicancias epidemiológicas.