El pasado jueves 22 finalizó el juicio oral por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de cinco años que murió el 26 de noviembre de 2021, tras 18 audiencias a puertas cerradas en los tribunales de Santa Rosa, La Pampa.
La fiscal a cargo de la causa, Verónica Ferrero pidió prisión perpetua para la madre del menor, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez. Asimismo, pidió que sean declaradas culpables del “homicidio calificado y abuso sexual” de la víctima.
Este lunes se dieron a conocer las últimas palabras de la madrastra durante la audiencia del juicio. “Quiero pedirles disculpas a mi familia y a mi mamá porque le fallé. (…) No sé realmente lo que pasó”, expresó. Entre otras palabras, también dijo “… Sé que él me perdonó. Ojalá yo me pueda perdonar”.
Dentro de su testimonio aseguró que no mintió en ningún momento. “No declaré en la Policía lo del robo porque no era verdad, fue un momento de desesperación. Eso se lo dije a un vecino que no conocía. No vine acá a mentir, sino a dar mi versión y a decir la verdad de los hechos; y aunque no juré, lo juro ahora por todas mis creencias que lo que dije es la verdad”, fueron las palabras de Abigail Páez, según publicó La Arena, el diario local que cubrió todo el juicio.
Por su parte Valenti, asumió su culpa por los incumplimientos pero no perdio oportunidad para apuntar contra el padre del menor. “Se me critica a mí, pero no al progenitor –porque padre le queda grande–. A él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos”. Y arremetió diciendo “en todo momento él se desentendió de la criatura”.
Ferrero introdujo en su acusación el agravante de “odio de género”; en cambio, las defensas plantearon la hipótesis de un hecho “preterintencional”, es decir, cuando el agresor tiene intenciones de causar un daño pero no la muerte.
El caso continuará el 2 de febrero al mediodía cuando se resuelva si las acusadas son culpables o no. Luego, habrá un plazo de 15 días en el que se realizará una nueva audiencia en la que finalmente se fijará la pena.
