Un nuevo giro en la causa que es investigada desde hace 12 años. Se trata de Sofía Herrera, una niña de 3 años quien fue vista con vida por última vez en septiembre de 2008, cuando pasaba un día de camping junto a su familia en Tierra del Fuego.
Un hombre llamado José Dagoberto Díaz Aguila, apodado “Espanta la Virgen”, es un jornalero de 51 años de nacionalidad chilena y DNI argentino. Está vinculado a la causa por dos vías: el testimonio brindado por un suboficial de la policía de la provincia que participó de las primeras tareas de búsqueda de Sofía, en 2008, y por la descripción que brindó uno de los niños que estaba en el camping John Goodall (a 60 kilómetros al sur de Río Grande) donde desapareció la niña fueguina.
Sofía, quien hoy tendría 16 años, desapareció un 28 de septiembre de 2008. A lo largo de estos doce años se ha actualizado periódicamente su fotografía con retoques digitales para imaginar qué rostro podría tener actualmente, debido a los cambios que podría haber pasado en la adolescencia.
La orden de arresto fue dictada este viernes por el títular del Juzgado de Instrucción N°1 de Río Grande, Daniel Césari Hernández, que lleva adelante la investigación y dos meses atrás había ordenado la actualización del perfil forense del rostro de la menor. La foto será dada a conocer el día del aniversario de la desaparición de la nena.
Las dos declaraciones de testigos fueron posibles para apuntar hacia Díaz Aguila. El niño que declaró ser testigo del secuestro de Sofía, quien hoy ya tiene 18 años, ayudó a la elaboración de un identikit. Años después, se ratificó nuevamente su versión con un 75% de coincidencias con el rostro del sospechoso.
En cuanto al policía, había declarado haber mantenido contacto personal con el sospechoso, quien le aseguró “saber dónde está Sofía”, aunque el dato no fue tenido en cuenta por las autoridades en su momento, y recién cuando Césari Hernández se hizo cargo del expediente (en 2017) volvió a ser llamado y su testimonio fue valorado de otro modo.
Las autoridades sostienen que “Espanta la Virgen” estuvo vinculado a varios hechos delictivos en Río Grande, incluyendo un intento de homicidio por el que nunca pudo ser indagado porque no volvió a saberse de él; se cree que se habría refugiado en zonas rurales, incluso pasando a Chile por pasos no habilitados.
Su circular roja actual de Interpol muestra, precisamente, la búsqueda por esa tentativa de homicidio, en donde apuñaló a un hombre, un hecho que data de fines de 2016, ocho años después de la desaparición de Sofía: la víctima era un vecino de la pensión donde vivía.
