Entre corridas, gritos y detonaciones, más de 4.000 efectivos de la policía bonaerense comenzaron a primera hora de esta mañana con el desalojo de la toma de Guernica, usurpado desde principios de julio.
Después de casi 100 días, las negociaciones entre las autoridades provinciales y los usurpadores fracasaron y ante el rechazo de la Justicia a un nuevo pedido de prórroga, el ministro de Seguridad bonaerense dio inicio al operativo que cuenta con la participación de fuerzas especiales, que detuvieron hasta ahora a tres personas.
Mientras algunos de los ocupantes abandonaron el lugar, otro grupo de usurpadores resistió con barricadas, tirando piedras y botellas. El cuerpo de Infantería con los equipos tácticos de la Policía, realizaron distintas formaciones para avanzar en bloque sobre los manifestantes.
Luego de dos horas de operativo, el predio fue liberado. Todas las calles que desembocan en el terreno están custodiadas por efectivos de Infantería. Los Bomberos controlaron los incendios que provocaron los mismos manifestantes que fueron desalojados del predio de 100 hectáreas.
Pero mientras se creía que los efectivos tenía controlada la situación, otro grupo de manifestantes no identificado llegó hasta el barrio donde está el predio. Armados con escudos, palos y piedras enfrentan a la Policía.