La semana de lucha contra la muerte súbita -del 21 al 28 de agosto- fue un fecha instituida por la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) y la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) para incentivar a la población a capacitarse en RCP y realizar consultas médicas.
La muerte súbita no avisa, sino que ocurre de forma inesperada y repentina por lo que hay que estar preparados para saber qué hacer en ese momento.
¿Qué es el RCP?
El RCP es una maniobra de reanimación cardiopulmonar que se realiza cuando una persona está sin respirar e inconsciente.
¿Cómo nos damos cuenta si alguien necesita RCP?
Debemos acercarnos a la persona y evaluar su estado de consciencia, a través de estímulos. Esto es: tocarla y hablarle. Luego debemos evaluar la respiración con una maniobra llamada “frente-mentón”. Consiste en colocar una mano sobre la frente y la otra en el mentón, tirar la cabeza de la víctima hacia atrás y observar si hay movimientos de tórax y de abdomen, dos indicadores de que alguien respira. Contar hasta 10 segundos, si en ese tiempo no respira y está inconsciente, esa persona está en riesgo de vida.
¿Cómo hacer RCP?
Poner una mano encima de la otra y entrecruzar los dedos (con ambas manos mirando hacia el frente). Apoyar el talón de la mano en el centro del tórax de la víctima, trazando una línea imaginaria de tetilla a tetilla.
Tirarse bien encima de la persona. Separar las rodillas, con una rodilla a la altura del cuello de la víctima.
En esa posición, comenzar a trabajar sobre el tórax, realizando una compresión o masaje cardíaco externo. Hay que seguir un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto.
El corazón no está funcionando por sus propios medios, por lo que ayudamos de forma manual a que este siga bombeando.
Tenemos que seguir haciendo las compresiones hasta que llegue el servicio de emergencias o hasta que la persona se recupere.
