La salvia es una planta conocida por su amplio uso tanto en la medicina como en la cocina. La misma nos brinda beneficios para aquel que la consume. Sus propiedades medicinales la convierten en un recurso valioso en muchas tradiciones y culturas.
Es una planta tan versátil que se puede utilizar en la cocina, como remedio casero y como fuente de alimento para los insectos.
Quien tiene salvia en su jardín tiene a mano una auténtica hierba todoterreno. Fácilmente reconocible por sus hojas ligeramente peludas y plateadas, se la suele encontrar en medio de otras hierbas mediterráneas en la huerta.
En el ámbito medicinal, la salvia fue utilizada para tratar una variedad de dolencias. Se cree que sus compuestos activos tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo y la inflamación.
La salvia también se la asocia con mejoras en la memoria y la función cognitiva. Algunos estudios sugieren que ciertos componentes de la salvia pueden ayudar a estimular la concentración, la claridad mental y la agudeza. Por esta razón, la salvia se usó en tratamientos complementarios para personas con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia.
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