El ministro de Economía, Sergio Massa, destrabó este martes una serie de líneas crediticias con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por más de US$ 3.100 millones que serán desembolsados antes de fin de año. Además consiguió un incremento en el monto otorgado al país que en el período 2022-2023 será de casi US$ 5.000 millones.
De acuerdo a lo acordado US$ 1.200 millones serán para fortalecer las reservas internacionales y corresponden a la línea de libre disponibilidad que el organismo tenía frenado. De ese monto US$ 500 millones serán girados antes del 30 de septiembre y US$ 700 millones antes del 31 de diciembre. De esta manera se garantiza un shock de ingreso de divisas que junto a las liquidaciones del campo con el dólar soja, engrosarán las reservas del Banco Central.
Entre ayer y hoy los agroexportadores liquidaron 1.750.000 toneladas, que es casi el total de los que se vendió en el mes de agosto, que en divisas se traducen en US$ 650 millones, según indicaron fuentes del sector que había prometido alcanzar los US$ 1.000 millones en las primeras 72 horas de lanzada la medida.
Asimismo, se abrieron las conversaciones para nuevos programas por un monto de US$ 1.933 millones que también llegarían al país dentro de 2022 y para 2023 se estiman unos US$ 1800 millones nuevos.
El acuerdo se conoció luego de una reunión que Massa mantuvo con Claver Carone en la tarde de hoy en la sede del BID en Washington.