En la última edición de Posta, así son las cosas, estuvo presente el médico asesor del Gobierno Nacional Luis Cámera, quien se refirió al uso obligatorio del pase sanitario que comenzará a regir desde el 21 de diciembre en Córdoba y en el resto del país desde el 1 de enero.
“El pase sanitario es una claudicación de la conducta social. Me duele tener que decir que hay que colocar (el pase), pensé que la gente sabía lo que tenía que hacer: tener una actitud solidaria con todos y vacunarse. Me resulta incómodo, pero hay que hacerla porque algunas experiencias han demostrado que han sido útiles. Hay que tratar de controlarlas y evitar que cause el efecto contrario, generar mayores rebeldías”, valoró Cámera, quien puso de ejemplo algunos países del mundo y la provincia de Tucumán donde ya se aplica.
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Sobre la vacunación, el médico dijo que las mutaciones y las nuevas variantes han demostrado que la población debería colocarse en su totalidad las segundas dosis y avanzar con las terceras, incluyendo el comienzo en niños. “Hace cinco meses que vengo diciendo que hay que vacunar a niños. Eso, afortunadamente, lo hemos hecho. Pero queda una población entre púberes, adolescentes y de 20 a 40 años que están dando vueltas para vacunarse. Pero sobre todo, estas dos variantes también están menguando un poco de inmunidad”, explicó.
A esto, añadió que “pueden aparecer brotes muy grandes de virus. Y éstos pueden contagiar aún más aunque la persona esté inmunizada. No queda otra más que vacunarnos con dos dosis y dar la de refuerzo”.
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“Se te impone la realidad. Muchas proyecciones nos daban 10.000 casos como máximo, y que al tercer o cuarto mes del año que viene el virus desaparecía, con alrededor de 4.000 a 6.000 personas que iban a fallecer. Pero vamos a mucho más por la velocidad del contagio”, señaló. Además, se refirió a la “inconducta” social de las personas sin barbijo y en muchedumbres importantes.
Sobre la responsabilidad del propio Gobierno Nacional al respecto de esos actos y concentraciones masivas, Cámera dijo: “Nos equivocamos. No sé cómo decírtelo. Yo nunca dije de eliminar el uso del barbijo, sino hacer un uso racional”.
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