Tras su paso por el Festival de Jesús María, la vicepresidenta Victoria Villarruel, mantuvo un encuentro con el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora. En la reunión, que fue solicitada por la segunda mandataria nacional, también participaron la vicegobernadora, Myrian Prunotto, y el viceintendente de la capital, Javier Pretto.
Aunque no hubo comunicados ni fotografías oficiales, trascendió que durante las dos horas que duró el encuentro, se habló “en buenos términos” y que el cordobés planteó asuntos que la provincia viene reclamando desde tiempos de campaña -y antes también-, como dar respaldo a la gobernabilidad. Sin embargo, se diferenció de algunas medidas que impulsa el Gobierno nacional, como por ejemplo, reponer las retenciones a algunas economías regionales.
Asimismo, aseguró que los legisladores del PJ cordobés no apoyarán normativas que vayan en contra de los intereses y la productividad.
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Villarruel también expuso su punto de vista respecto a las medidas que se están tomando a nivel país y pidió respaldo político para sancionar leyes en el Congreso -principalmente por el debate de la Ley Ómnibus-. Según explica La Voz, la vicepresidenta habría planteado que “La crisis del país es muy profunda y no se resolverá en poco tiempo. Hay medidas dolorosas, pero no queda otro camino para no repetir la historia de los fracasos de los últimos gobiernos”.
La reunión se prolongó por aproximadamente dos horas y tuvo lugar en el domicilio particular del abogado Emilio Viramonte, cónsul honorario de Suecia y Dinamarca, donde la vicepresidenta se estará hospedando hasta este domingo.
