Luego de más de seis décadas de prosperidad, los dueños y gerentes del tradicional restaurante no vieron más remedio que cerrar para siempre las puertas de los tres locales que aún había en Córdoba. Uno de ellos en un shopping, y los otros dos que intentaron palear la crisis económica con delivery.
Tal como explicó el gerente Claudio Echeverría, el problema se viene arrastrando desde mucho antes de la pandemia: “Ya venimos hace mas de seis años con un proceso de rentabilidad nula o escasa, tratando de mantener los espacios abiertos, y la pandemia terminó con todas las aspiraciones que teníamos”, dijo.
La firma recibió la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para pagar los sueldos de sus empleados, que son más de 60. Pero el problema se terminó de desatar cuando un banco rechazó entregarles un crédito para poder comprar mercadería y arrancar de nuevo el próximo martes cuando se abran los locales gastronómicos en la ciudad.
Al respecto, el dueño del local ubicado en Olmos al 300, Guillermo Natali, agregó que pasaron de ser “el mejor cliente del banco” a no calificar para un crédito por se condiderados “clientes de riesgo”, según sus propias palabras.
