En la pasada edición de El Espejo, Luis Lumello, Presidente CAMARCO (Cámara Argentina de la Construcción) y Lucas Bergo, Representante de CaCIC (Cámara de corredores inmobiliarios de Cordoba), explicaron cuáles son las principales dificultades que afrontan ambos rubros en medio de la incertidumbre económica y política que atraviesa la Argentina desde hace tiempo.
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Lumello señaló que los dos sectores que más están sufriendo con el freno en la construcción son el público y el privado a poca escala (es decir, quienes construyen en sus viviendas particulares), lo que termina en pérdida de inversión y empleos. “La obra pública requiere de muchos insumos importados. Por ejemplo, en Córdoba no hay asfalto, no llegan los barcos. Hay un montón de obras paralizadas. Eso significa, además de no poder cumplir con la obra, gastos fijos que se incrementan por estar con la obra parada”, ejemplificó.
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Por otro lado, Bergo explicó que el mercado inmobiliario está viviendo una situación “caótica“: “No hay precios. En el mercado de compra/venta nos encontramos con que no hay precio de reposición de inmuebles, entonces el vendedor particular, si vende, no sabe en qué valor va a reponer o si va a poder volver a construir. Eso genera una incertidumbre que paraliza una parte del mercado”.
Además, el corredor comentó la dificultad de sostener las propiedades en la oferta, ya que muchos dueños de casas y departamentos en alquiler retiran las viviendas del mercado y eligen vender o canalizar mediante otro tipo de transacciones, como los crecientes en popularidad alquileres temporarios, los cuales juegan por fuera del marco de la legalidad.
