Desde hace varios meses que la sequía preocupa a lo largo y ancho no sólo de la provincia, sino del país. Las pocas lluvias de los últimos meses generan incertidumbre para las plantaciones, para el turismo, y para el abastecimiento de este vital líquido en varios poblados que dependen de las cuencas de los diques.
Tal es el caso del lago San Roque, el dique artificial que se encuentra en el corazón de Punilla, en la localidad de Villa Carlos Paz y que representa una fuente hídrica crucial, además de formar parte del circuito económico turístico de la ciudad.
“En épocas normales el agua llega hasta cerca de la costanera”, explica el periodista Rubén Alvaráz. “La bajante es muy pronunciada. El lago tendría que tener 35,30 metros y tiene una bajante de 5,06 m. Pero no es el único dique que sufre la sequía, sino que hay otros que tienen más faltante como La Viña, con 16,62 m, o Los Molinos, que le faltan 6,54 m para el nivel de vertedero”.
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Si bien no es la primera vez que el nivel está en niveles alarmantes, sí preocupa por la época del año en que está ocurriendo. “Las otras bajantes no fueron muy lejanas: 2007, 2011 y 2020 son las más cercanas”, explica el movilero.
Además, repasó que el lago es una fuente de trabajo especialmente para quienes viven del turismo en temporada alta: “Por la bajante, los catamaranes y los hidropedales debieron cambiar sus muelles para hacer sus partidas y el alquiler de estos elementos”.
“Intentamos hablar con algún funcionario de la Municipalidad de Villa Carlos Paz por esta emergencia hídrica, pero no obtuvimos resultados positivos. Esto se revierte con varias lluvias, especialmente en la zona alta de las Sierras”, cerró Alvaráz.
Cobertura de Rubén Alvaráz
