El Senado definirá este miércoles si el proyecto de la oposición para moderar el aumento tarifario, volviendo a los valores de noviembre del año pasado se convierte en ley o respalda la propuesta del oficialismo, de bajar a la mitad el IVA para usuarios residenciales de servicios de electricidad, gas y agua.
El dictamen de mayoría, firmado por el justicialismo y el Frente para la Victoria tras el último plenario de las comisiones, pretende darle el último empujón al expediente que propone retrotraer los valores de las tarifas de servicios públicos al 1° de noviembre de 2017, estableciéndose que las subas no pueden ser mayores a los aumentos de salarios.
El costo fiscal, según la Oficina de Presupuesto del Congreso y el Ministerio de Energía de la Nación, ascendería a casi $80.000 millones, sólo durante 2018.
Ese número aumentaría a casi $90.000 millones en 2019.
El PJ irá por la afirmativa en la votación del proyecto de tarifas
En cambio, el proyecto del oficialismo busca rebajar, por doce meses prorrogables, a la mitad, la alícuota del IVA para usuarios residenciales, que actualmente alcanza el 21%.
Asimismo, rebaja del 27% al 21% el monto del mismo impuesto para micro, pequeñas y medianas empresas.
La propuesta de bajar el IVA a las tarifas de servicios públicos tendría, además, un costo menor a los $20.000 millones, según indicó el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.