El pasado domingo las calles de la San Antonio de los Baños se vieron colmadas por miles de cubanos que salieron a protestar, de forma espontánea, por diversas condiciones económicas, sanitarias y sociales. Los lemas más escuchados fueron “Abajo la dictadura”, “Patria y vida” y “No tenemos miedo al comunismo”.
Según reportaron medios locales, los manifestantes reclaman por el desabastecimiento de productos en las tiendas, la inflación, las pobres condiciones sanitarias para enfrentar la pandemia y la “falta de libertades” son los principales puntos de protesta.
En principio, era una protesta por los largos apagones de electricidad y para exigir la vacunación contra la covid-19. Poco después, las demandas se convirtieron en gritos de “libertad” y exigencias de cambios políticos.
Por su parte, el presidente Miguel Díaz-Canel acusó a los Estados Unidos de realizar en Cuba “acciones de desestabilización política históricas” y que “se han intensificado particularmente durante la pandemia” de coronavirus. Así, convocó a los simpatizantes oficialistas a defender su gestión “en todos los lugares”, dijo en una transmisión televisiva.
“De manera muy sutil, esos que nunca se han opuesto al bloqueo (el embargo económico decretado por Estados Unidos en 1962), ahora han incentivado campañas que buscan legitimar la idea de que el gobierno cubano no puede controlar la pandemia”, sostuvo.
Tras el discurso de Díaz-Canel, cientos de simpatizantes de su gobierno marcharon por las calles de la capital, La Habana, según la agencia de noticias Prensa Latina.
Foto de portada: Reuters
