Pese a la vigencia de las restricciones impuestas por la cuarentena y al riesgo latente de contraer COVID-19, continúan las fiestas clandestinas. Cada fin de semana, las autoridades de distintos lugares del país reciben la denuncia sobre grupos de jóvenes que se encuentran violando el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
En esta oportunidad, se llevaron a cabo dos fiestas ilegales en la provincia de Santa Fe, con la particularidad de que una se realizó en las cercanías de un cementerio municipal y la otra en una fábrica y depósito de ataúdes.
La primera se descubrió cerca de las 3 de la madrugada del domingo por el llamado de un vecino al 911. Los más de 100 autos estacionados que encontraron los policías en la prolongación de la Ruta 178 confirmaron la denuncia a simple vista. Habían armado una fiesta al lado del cementerio municipal.
La otra, aunque menos multitudinaria, reunió a un grupo de jóvenes en una fábrica y depósito de ataúdes de Las Rosas, a unos 123 kilómetros de Rosario. Las imágenes las subieron a las redes sociales los mismos participantes del evento y se volvieron virales en medio de fuertes cuestionamientos de otros usuarios.
En ambos casos, los efectivos interrumpieron la diversión pero no hubo ningún detenido. La presencia policial en el lugar se limitó tan solo a dispersar a las personas que se encontraban reunidas.
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