Alexei Navalny era el nombre del principal líder opositor político de Vladimir Putin, presidente de Rusia, país que continúa en conflicto bélico con Ucrania. Navalny estaba preso en una cárcel de máxima seguridad y de extremas condiciones en el Círculo Polar Ártico, y representaba a quienes buscan un cambio de liderazgo en el país.
Este viernes el abogado y político apareció muerto este viernes en su celda, envuelto en imprecisiones sobre el motivo del deceso. De forma oficial, se informó que el hombre de 47 años se había descompensado. Según las investigaciones preliminares, “Alexei Navalny se sintió mal después de una caminata y casi de inmediato perdió el conocimiento. Luego, llegaron trabajadores médicos de la institución y se llamó a un equipo médico de emergencia”, explicaron.
Desde el círculo íntimo del activista sospechan que pudo haber sufrido un envenenamiento, dado que tuvo malestares estomacales y eso mismo, sin pruebas aún, sería producto de “un veneno de acción retardada”. Estaba en Rusia desde enero de 2021, cuando regresó a Moscú tras recuperarse en Alemania de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica del que culpó al Kremlin y que este último negó. Desde entonces, recibió tres sentencias de prisión que rechazó alegando que respondían a motivaciones políticas.
Navalni fue abogado y líder de la ONG rusa “Fundación Anticorrupción” que desde el 2011 investiga la corrupción en el gobierno de Rusia y publica documentación de apoyo. En su carrera política se dedicó a formar una identidad y liderazgo entre quienes rechazan a Putin como presidente de facto de Rusia.
Repercusiones internacionales:
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, país que sufre la invasión rusa, dijo que es “obvio” que Navalny fue asesinado por el régimen de Vladimir Putin, quien debe rendir cuentas por su muerte. “Obviamente fue asesinado por el régimen de Putin. Como miles de otros que han sido torturados”, dijo, añadiendo que esto demuestra por qué Putin debe “perderlo todo y responsabilizarse por sus acciones”.
Desde Estados Unidos, la Casa Blanca subrayó que, de confirmarse, la muerte de Navalny es una “terrible tragedia”. En declaraciones a NPR, el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, añadió que la “larga y sórdida” historia del Kremlin de dañar a sus oponentes “plantea preguntas reales y obvias sobre lo que pasó aquí”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que Rusia tiene “preguntas muy serias que responder” por la muerte de Navalny y también exigió a Moscú establecer todos los hechos sobre lo sucedido.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo que la muerte del opositor ruso es una “terrible noticia” y una “enorme tragedia” para el pueblo de ese país. “Como el más feroz defensor de la democracia rusa, Alexei Navalny demostró un coraje increíble a lo largo de su vida”, escribió Sunak en X; y agregó que sus “pensamientos están con su esposa y el pueblo de Rusia”.
