Quisieron la voluntad colectiva o algún capricho del azar que el país llegara a la víspera del 30 de octubre, cuando se cumplen 40 años de la restauración de la democracia, sin que hubiera aún un presidente electo, sino en medio de un período de reflexión.
Hace 40 años, el 30 de octubre de 1938, el abogado y dirigente radical Raúl Ricardo Alfonsín fue electo Presidente de la Nación con el 51,75% de los votos. Se trató de la elección que marcó el retorno de la democracia, al cabo de siete años y seis meses de una dictadura cívico-militar, responsable de múltiples crímenes de lesa humanidad y de una crisis económica y social.
El autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” , hoy también conocidos por muchos como terrorismo de estado, dejó una herencia de miles de desaparecidos a manos de grupos militares y paramilitares, la derrota en la Guerra de las Islas Malvinas y una economía estancada, con inflación y una abultada deuda externa.
La fórmula de Ricardo Alfonsín, de la línea interna Renovación y Cambio de la Unión Cívica Radical (UCR), y el cordobés Víctor Martínez llegó a las elecciones, tras imponerse en las internas a Fernando De la Rúa, por entonces identificado con el liderazgo de Ricardo Balbín En ese contexto critico el pueblo argentino hizo valer la democracia.
Para reflexionar y recordar este importante acontecimiento en la política argentina, el historiador Esteban Dómina estuvo en La Mañana del C, donde sostuvo que la democracia no le debe nada al país, sino que es la política y los funcionarios los que tienen una deuda histórica con la ciudadanía. Escuchá el reportaje:
